martes, 14 de agosto de 2012

Pasión Angelical

Hi!!!!
Estamos aquí otra vez con una nueva historia yaoi o homosexual.

¿Qué pasaría si tres chicos normales se encontraran a un hermoso ángel en una alocada fiesta? ¿Que pasaría si ese ángel tuviera dos despampanantes amigos más? ¿Y si comenzase a surgir un peligroso amor?


--------------------------------------------

Ésta historia comienza en Barcelona, donde residen 3 chicos de 20 años, de nombre Marcos Casanovas, Trent Malote y Mariano Gutierrez.

Los tres eran amigos de la infancia, se conocían muy bien y compartían una gran amistad. Eran el típico grupo inseparable. Cada uno era diferente, Marcos era el típico niño de papá que tenía todo, pero aún así era uno de los mejores estudiantes y respetaba a los demás. Tenía los ojos verdes, el pelo revuelto, castaño claro con reflejos rubios; Trent era revoltoso, fiestero y sólo estudiaba lo justo. Su pelo era negro con mechas rojas y ojos castaños; y por último estaba Mariano, un chico majo pero que siempre tenía que estar bajo la protección de sus amigos porque era muy inocentón, y en los estudios iba tirando mejor que Trent, pero tampoco era un fenómeno.Era pelirrojo con ojos negros.

Marcos acepataba totalemnte su bisexualidad, mientras que Trent escondía su homosexualidad a través del sexo con chicas. Por otro lado, Mariano era el único que no tenía ni idea de su sexualidad porque aún no se lo había planteado, es más, aún era virgen.

Los tres iban a la Universidad Autónoma de Barcelona. Trent estudiaba bellas artes, Mariano derecho, y Marcos empresariales. Vivían juntos en un piso de estudiantes con piscina y tenían  un periquito de Mariano.

--------------------------------------------------------------------------

CAPÍTULO 1


Era viernes. Los tres amigos volvían de la Universidad en el coche de Marcos cansados después de un largo día de estudios (bueno, Trent se había pasado todo el día tocándose los huevos y durmiendo).

Llegaron a casa, Mariano fue corriendo a ver a su periquito y Marcos a tomar una ducha mientras Trent jugaba a la XBox. Pasaron las horas y Marcos fue a hacer la cena mientras Trent se duchaba y Mariano hacia limpieza general antes de ducharse también. Más tarde cenaron en calzoncillos y se fueron a dormir.

Al día siguiente se despertaron a las 9 y decidieron pasar todo el día fuera para descargar frustraciones.

Desayunaron, prepararon las mochilas y se fueron a la playa, la cual estaba llena. Escogieron un sitio cerca de la orilla, se quitaron la ropa y comenzaron a tomar el sol. Marcos llevaba un bañador tipo slip de color dorado con la palabra "SEX" en el culo. Tenía un cuerpo serrano muy bronceado y cuidado, debido a que iba al gimnasio con sus amigos Trent y Mariano.

Mariano llevaba un bañador ancho verde con dibujos de flores y un flotador de pato. No era muy musculoso, pero se defendía bastante bien.

Por último Trent llevaba un bañador de color negro, se le veían los tatuajes de los brazos y los piercings de las orejas.

Marcos se puso a ligar, Trent estaba tomando el sol ya la vez se  morreaba con una chica, y Mariano estaba haciendo un agujero en el suelo mientras se comía un helado.

Se pasaron toda la mañana en la playa. Comieron en un chiringuito, y por la tarde regresaron a casa para irse por la noche a una fiesta. Se arreglaron, se acicalaron y se pusieron buenorros.

La fiesta era en una discoteca privada. Había mucha gente, algunos vestían ropas indecentes, otros llevaban disfraces y pocos iban normales... era un desfase total.

Una bola de discoteca gigante iluminaba la sala mientras la gente bailaba y bebía desenfrenadamente. Se acercaron los tres a la barra y pidieron, un vodka Trent, un margarita Mariano y un brandy Marcos.

Después de charlar un rato y beber se dispersaron para comenzar el ligoteo...

Marcos fue a sentarse en uno de los pufs de la sala, iba analizando a la gente para ver quién podía ser su próxima presa. Al final se decidió por un chica rubia que estaba con sus amigos. Dejó el brandy en la mesita del lado y se dirigió hacia ella.

- Hola, preciosa, soy Marcos.
- Hola, soy Gabi, encantada. ¿Quieres venir a bailar conmigo?
- Por supuesto, me encantaría. ¿Quién no querría bailar con una hermosura como tú?
- Jajajaja, ¡venga, vamos! Te haré mover el esqueleto.

Comenzaron a bailar canciones marchosas hasta que pusieron una lenta y se empezaron a acercar lentamente hasta que la chica dijo:

- Tengo una sala privada que he conseguido junto con mis amigos, ¿te gustaría que fuéramos allí a pasar el rato?
- Con mucho gusto...

(Ya sabemos que van a hacer ahí)

Un rato después, Marcos salió de la habitación junto a la chica y se despidió de ella. Rápidamente comenzó a andar mientras se ponía bien la camisa y de repente se chocó con alguien.

- ¿¡Qué coño...!? - dijo Marcos enfurruñado.
- Ay, lo siento, estaba distraído. - le miró de arriba abajo - Tendrías que haberte vestido en la sala y no salir mirando los botones de tu camisa.
- ¿Qué...? - Marcos se miró la camisa y se sonrojó - Ya, bueno. Buen disfraz, parece muy real, sobre todo las alas.
El extraño se quedó sorprendido y callado durante unos segundos.

- Ah, sí, me las hice yo mismo.- dijo el extraño mostrando una irresistible sonrisa- ¿Buen momento junto a esa chica?
Marcos se rió- sí, pero hubiera preferido un tio- dijo con una traviesa sonrisa.
- ¿Quieres compañía?- dijo el extraño.

Marcos asintió y se fueron hacia la barra , pidieron algo de beber y se fueron a sentarse para hablar.
El extraño se llamaba Haziel. Tenía el pelo marrón, los ojos verdes y era moreno. Era bastante alto y había algo en su mirada que atraía a Marcos. Pasaron toda la noche hablando.

Después se despidieron, Marcos se reunió con Trent y Mariano. Por la noche Marcos no dejaba de pensar en Haziel, en ese pelo, esa sonrisa, seria difícil de olvidar.

-----------------------------------------------------------------

CAPÍTULO 2

EN PROCESO, ES UN ESPECIAL

CAPITULO 3


Al día siguiente, Trent dijo de ir a comer a un restaurante ya que estaban muy cansados de la fiesta de ayer. Mariano propuso ir al Mc Doland, pero nadie quiso ir, así que acabaron yendo al Burger Pink. Mientras estaban pidiendo comida vieron como unas chicas de su lado se giraban con cara de embobadas, así que se dieron vuelta para observar que sucedía y vieron a tres  chicos entrando en el local disfrazados de ángeles. Marcos le echó el ojo a uno de ellos y luego lo reconoció como al chico de la noche anterior, Haziel.
Cuando les dieron la comida fueron a sentarse a una mesa y Marcos les explicó a sus amigos como conoció a Haziel y lo mucho que le gustó. Seguidamente los chicos disfrazados se dirigieron a hacer su pedido y Mariano se puso a gritar:

- ¿!!!Es ese el que te gusta?!!!- dijo señalándolo.
Entonces los chicos disfrazados se giraron, sonrieron y después continuaron su pedido. Al acabar se acercaron a la mesa de los chicos y les preguntaron si podían sentarse.
Todos les dijeron que si.

- Hola -saludó Haziel- qué coincidencia volvernos a ver. Ellos son Nathael y Elemiah, y yo Haziel.
-Nosotros somos Mariano, Marcos y Trent -contestó Trent con indiferencia.
-¡¡Qué chulas las alas!!- dijo Mariano con tan gran emoción que tiró su zumo encima de Elemiah.
-¿Tú también puedes verlas?- preguntó Elemiah sin obtener respuesta alguna mientras sus amigos observaban sorprendidos a los otros.

Mariano cogió una servilleta y la mojó con la Fantra de Trent y seguidamente comenzó a limpiarle el brazo con sumo cuidado a la vez que se disculpaba repetidamente.
- Tranquilo, no pasa nada, ya me limpio yo -dijo Elemiah cogiendo una servilleta.

Después de hablar un rato, se cayeron bien y decidieron ir a un lago para matar el tiempo.

Una vez que llegaron ahí, Mariano estuvo hablando entusiasmado con Elemiah, Marcos y Haziel  estuvieron flirteando atrevidamente, y así Trent y Nathael se quedaron solos. Nathael miraba apasionadamente a Trent mientras éste se sentía incómodo y mostraba indiferencia, aunque a ratos le miraba de reojo. Como Trent le apartaba la mirada, Nathael se le acercó y le dijo:

- Puedes mirarme, no muerdo.
- Calla, que tú eres el friki que lleva alas -dijo Trent sonrojado y avergonzado.
- ¿Así que las puedes ver? -preguntó Nathael con una sonrisa.
- Pues claro, para no verlas...

Siguieron hablando durante un rato hasta que se hizo tarde y tenían que irse. Al despedirse, los tres chicos con alas les dijeron que se esperasen, que querían comentarles algo importante... 

CONTINUARÁ...

No hay comentarios:

Publicar un comentario